La nueva previsión es cerrar 2019 con un tráfico de mercancías de unos 11 millones de toneladas, frente a los 13,7 alcanzados el año pasado

Los muelles de Ferrol y San Cibrao se resienten por las dificultades de las industrias electrointensivas y, sobre todo, por la caída del carbón

La dirección del organismo profundizará en la búsqueda de tráficos alternativos y continuará apoyando proyectos de futuro como el hub de GNL, al tiempo que aboga por un cambio de modelo económico ordenado, justo y no lesivo para la zona

Ferrol, 25 de septiembre de 2019
La Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao ha actualizado su plan de empresa ante las consecuencias de la creciente aceleración del proceso de transición energética. La dirección del organismo ha informado hoy de esta medida a los miembros de su consejo de administración. La nueva previsión es cerrar el año en curso con un tráfico de mercancías de unos 11 millones de toneladas, frente a los 13,7 alcanzados en 2018.

Europa atraviesa un fuerte proceso de transición energética que, por condiciones de mercado y regulatorias, afecta gravemente a la generación de energía con carbón en España, donde las industrias electrointensivas también están sufriendo problemas de competitividad. Estos hechos condicionan sobremanera la actividad en los puertos de Ferrol y San Cibrao, que históricamente han estado vinculados a la construcción naval y, sobre todo, a la energía.

Consciente de esta situación, la Autoridad Portuaria inició hace años una política de diversificación de tráficos que ha fructificado, por ejemplo, en la inauguración en 2018 de la primera línea regular de contenedores de la dársena de Caneliñas. Ha emprendido igualmente inversiones para mejorar la conectividad y competitividad de sus instalaciones, como la construcción del acceso ferroviario a los muelles exteriores de Ferrol, obra actualmente en ejecución. Y apoya proyectos clave en el nuevo modelo económico, mayormente, la creación del gran hub de gas natural licuado (GNL) del noroeste ibérico.

El calendario de la transición energética, no obstante, se ha acelerado de modo notable en los últimos meses, lo cual, en un ejercicio de responsabilidad, ha obligado a la Autoridad Portuaria a corregir su plan de empresa. En un escenario prudente de demanda, ahora se estima que 2019 podría concluir con un movimiento de 11 millones de toneladas de mercancías y 2020, con entre 10 y 11.

Las empresas que operan en los muelles de Ferrol y San Cibrao movieron desde el 1 de enero hasta el 31 de agosto de 2019 un total de 7.877.464 toneladas de materias primas, materiales y productos, según datos todavía provisionales. Dicha cifra es un 12,7 % inferior a la registrada en iguales fechas de 2018 (9.021.165). Las bajadas en los meses sexto, séptimo y octavo del ejercicio fueron del 31,4, del 19,9 y del 39,8 %, respectivamente.

Si de la comparativa se excluye el tráfico de carbón, resultan 5.722.485 toneladas este año frente a 5.973.741 el pasado, o sea, un descenso de 4,2 puntos porcentuales, que es, redondeando, lo que se está contrayendo el mercado de la alúmina y la bauxita. En el otro lado de la balanza, destacan el buen comportamiento del GNL -pasó de 463.018 a 511.446 toneladas- y de la madera, con 35.761 toneladas extra (197.437 en total).

La dirección del organismo que preside José Manuel Vilariño ha informado hoy de este escenario a los miembros del consejo de administración. En paralelo, ha abogado por acometer una transición energética ordenada, justa y no lesiva para los intereses de la comunidad portuaria ni para los del área de influencia de la Autoridad Portuaria, así como por favorecer la actividad de las industrias electrointensivas.